
SEDE
El Colegio de Fonseca es también conocido como del Arzobispo o de los Irlandeses, aunque su nombre real es el de Colegio Mayor de Santiago, el Zebedeo.
Sus orígenes datan de 1519, cuando el arzobispo de Santiago de Compostela, Alonso de Fonseca, decidió levantarlo para que los estudiantes gallegos tuviesen un lugar donde morar si decidían formarse en las aulas del Estudio salmantino.
Así surgió un edificio conventual de estilo plateresco, declarado Bien de Interés Cultural en 1931 y que embelesa por su claustro -con una reciente iluminación nocturna, que llama la atención a quienes disfrutan de él-, además de una capilla marcada por el excepcional retablo de Alonso de Berruguete.
En su origen, los colegios mayores servían para impartir enseñanzas universitarias a jóvenes inteligentes pero de pocas posibilidades económicas.
En aquella época solo había seis en toda España, de los que cuatro estaban en Salamanca: el de San Bartolomé, el de Oviedo, el de Cuenca y el de Santiago (Fonseca). De ellos, el único que aún conserva su edificio histórico es este último.
Participaron en la construcción del Colegio los arquitectos Diego de Siloé, Rodrigo Gil de Hontañón y Juan de Álava. El resultado es un edificio de estilo renacentista en el que destacan la fachada y el patio, considerado uno de los más bellos del renacimiento español.
La iglesia que forma parte del edificio, en gótico tardío, y el retablo de Alonso Berruguete en madera policromada son también elementos de gran interés.
Desde mayo de 2016 el Colegio Mayor Fonseca acoge de manera permanente la Colección Andrés Santiago Zarzuelo. 125 años de relojes populares «1.800 a 1925», una colección formada por 144 relojes, que fue donada a la Universidad en 1989.
El Colegio de Fonseca fue declarado Bien de Interés Cultural en 1931.
Fachada


Claustro



Salón de Actos


Salón de Pinturas



Salón de la Cúpula


Biblioteca



Capilla


